Maria: Altas olas de amor

Mis ángeles jardineros

Decidí ofrecer a María una terraza comestible por todas las hermosas terapias cuánticas que me ofreció incondicionalmente.

Lo que aprecié de ofrecer a María las semillas y la sesión de plantación fue que estábamos en la misma longitud de onda. Y eso es decir poco…

Ella entendió mi concepto de jardinería espiritual basado en la idea de que todos somos energía y emitimos frecuencias, como las plantas, la tierra y el agua, refiriéndose al contexto de la jardinería. Como terapeuta, ayuda a las personas a aumentar su frecuencia y su aura liberándose de sus cargas energéticas (www.mariaesencia.es).

Como creadora de espacios vegetales y experiencias que nos conectan con las plantas, ayudo a las plantas, la tierra y el agua a reprogramar sus memorias con un ritual que eleva su frecuencia vibratoria gracias a las bellas intenciones y mensajes de amor que les envío. Cuando digo que he descubierto que los humanos y las plantas compartimos secretos. Me refiero a los puntos en común que nos unen. Y efectivamente, los humanos también necesitamos recibir amor si queremos florecer. Disfruté sembrando con alguien que era consciente de la belleza del acto de plantar y del poder de las semillas. Su entusiasmo trascendió esta sesión de siembra. «Me siento como mucho ganas que crezcan y de ver todas las experiencias de como brotan y como van creciendo. Tengo muchas ganas que se muevan y de disfrutar del crecimiento.»

Me moría de ganas de compartir esta evolución con ella. Cada vez que la visitaba, corría hacia las macetas y me quedaba extasiada cada vez que una planta asomaba su cabecita. Las semillas son fascinantes». A María también le fascina «algo tan pequeño, con tanta vida, que puede darte cosas maravillosas y nutrirte». Por eso decidió cultivar conmigo: «Me parece divertido seguir todo el proceso de la vida. Me enriquezco con la experiencia». Así que, para celebrar la vida, brindamos con un agua muy especial. María me contó que utilizaba un agua mineral energizada con una cupiramide, una cabina en forma de pirámide con antenas, para recoger las frecuencias universales, capturarlas y mantenerlas en el agua. Es un agua con una frecuencia preciosa, vibratoria y consciente.

Esperamos que estas plantas nos brinden con toda su potencia que podamos disfrutar de ellas y que crezcan en nosotras con todo el amor que les hemos dado. Porque cuando «vibramos alto con amor» todo a nuestro alrededor se beneficia, al igual que las plantas. Y sin duda tú mismo lo has experimentado: cuando las hermosas plantas que nos rodean parecen estar en plena floración, nos alegramos porque emiten una frecuencia de ondas de bienestar que repercuten positivamente en nosotr@s. Estoy encantada de que estas semillas hayan recibido tanto amor y tantas buenas vibraciones. Como nosotr@s.

La Belle Plante

Licenciada en jardinería y paisajismo por la famosa Ecole Du Breuil de París, también se ha formado en permacultura, agroecología y horticultura ecológica en Francia y Asia.

Hoy crea huertos ecológicos y da vida a la biodiversidad y la hace comprensible con humor y poesía.

Entrevista con una bella planta bio