Berit siembra semillas de resiliencia en su jardín, así como en su vida cotidiana.
Berit, su marido Martin y sus hijos Oswin, Vitus, Eloy y Lorenz forman una familia encantadora por naturaleza. Todos han crecido como el trigo al sol rubios, con una sonrisa eterna y una creatividad juguetona. Esta familia alemana vive por y para la naturaleza, porque la ecología está en su ADN. Es natural que la autosuficiencia haya surgido en esta familia.
Berit crea sus propios productos de belleza y limpieza, y embellece su mundo con pinturas llenas de gracia y amor. Pinta sobre piedras y sobre el vientre de las embarazadas. Martin elabora sus propios tarros de ingredientes fermentados y delicias veganas. Tuve el placer de probar la pasta de anacardos de Martin y los deliciosos platos veganos de Berit. Y los niños ayudan a diseñar los desayunos veganos súper nutritivos.
De hecho, cada comida empieza con un alegre himno que todos los miembros de la familia cantan juntos, cogidos de la mano: «Piep, piep, piep, wir haben uns alle lieb und guten appetit!», es decir, «¡Bip, bip, bip, todos nos queremos y buen provecho!».
Incluso probé su hospitalidad. Y fue en el bonito huerto donde Berit me honró con su hermosa anécdota de la mariposa, confirmando la maravillosa energía y las oleadas de amor de esta familia tan especial y cariñosa. Déjame que te lo cuente. Mientras Berit visitaba un mariposario, una mariposa madre puso su huevo en el vestido de Berit.
La mariposa confió su cría a Berit, que se convirtió entonces en la madre adoptiva de un bebé mariposa al que alimentaba todos los días. Porque Berit es amor. Para mí fue natural dejarle semillas de los mejores semilleros de Francia, porque sabía que las cuidaría con el corazón. Se las di porque sé que producirán hermosas hortalizas llenas de amor. Berit: www.bertida.de & Martin : www.seo-love.com
